Sin duda, la de anoche fue una de las más complejas eliminaciones de Bailando. Por un lado, Juana Viale, uno de los personajes más atractivos de la edición 2015 del certamen; por otro, Celeste Muriega, una bailarina por demás virtuosa. La gente esta vez se inclinó en contra de Juana, quien se despidió del programa, fiel a su estilo: sin lágrimas ni declaraciones.
Marcela Tinayre —la madre de Juana— fue quien tomó la posta y en Nosotros a la mañana desató la polémica. Mientras que todavía en algunos medios resuena la teoría de la reticencia de la actriz para con la prensa, Marcela dijo:
"Estoy tan sorprendida, y me hacia este planteo: 'de todo los que han salido por el teléfono, ¿cuántos programas han invertido tanto tiempo en esta persona?', y si Juana es una figura tan importante por qué no aprendemos a aceptarnos como somos. Me doy cuenta de que nadie la conoce realmente a Juana: la gente de atrás de cámara y los compañeros la adoran", confesó Marcela dejando en claro que la aparente apatía de Juana es solo una faceta de su personalidad.
Lo cierto es que marcela destacó que Juana es una mujer de principios, incapaz de utilizar su vida personal (y mucho menos a sus hijos) para permanecer un tiempo más en el certamen de Showmatch: "Juana es así y no va a transar en entregar notas, cuando la mayoría de las notas no se enfocan en su vida artística sino en su vida personal... Anoche, podría haber mostrado a Ámbar llorando fuera de cámara y seguro con eso iba a ganar más votos, pero me dijo: 'De ninguna manera voy a mostrar a mi hija llorando', esa es la calidad de persona que es Juana, una defensora de sus principios", destacó Marcela.
Marcela no tuvo pruritos al momento de referirse a la , a su entender, sorpresiva y algo inmerecida sentencia de Juana Viale, la cual le costó el voto telefónico: "Estuvieron tres años tratando de convencer a Juana para que vaya a Bailando, por eso me pareció rara la forma en la que la mandaron al teléfono. sabemos cómo se manejan estas cosas y no era un ritmo para quedar sentenciada... Juana fue muy digna, no estaba triste; yo estaba más triste que ella porque sé que lo único que quería era bailar el Aquadance, era su sueño".
Marcela Tinayre —la madre de Juana— fue quien tomó la posta y en Nosotros a la mañana desató la polémica. Mientras que todavía en algunos medios resuena la teoría de la reticencia de la actriz para con la prensa, Marcela dijo:
"Estoy tan sorprendida, y me hacia este planteo: 'de todo los que han salido por el teléfono, ¿cuántos programas han invertido tanto tiempo en esta persona?', y si Juana es una figura tan importante por qué no aprendemos a aceptarnos como somos. Me doy cuenta de que nadie la conoce realmente a Juana: la gente de atrás de cámara y los compañeros la adoran", confesó Marcela dejando en claro que la aparente apatía de Juana es solo una faceta de su personalidad.
Lo cierto es que marcela destacó que Juana es una mujer de principios, incapaz de utilizar su vida personal (y mucho menos a sus hijos) para permanecer un tiempo más en el certamen de Showmatch: "Juana es así y no va a transar en entregar notas, cuando la mayoría de las notas no se enfocan en su vida artística sino en su vida personal... Anoche, podría haber mostrado a Ámbar llorando fuera de cámara y seguro con eso iba a ganar más votos, pero me dijo: 'De ninguna manera voy a mostrar a mi hija llorando', esa es la calidad de persona que es Juana, una defensora de sus principios", destacó Marcela.
Marcela no tuvo pruritos al momento de referirse a la , a su entender, sorpresiva y algo inmerecida sentencia de Juana Viale, la cual le costó el voto telefónico: "Estuvieron tres años tratando de convencer a Juana para que vaya a Bailando, por eso me pareció rara la forma en la que la mandaron al teléfono. sabemos cómo se manejan estas cosas y no era un ritmo para quedar sentenciada... Juana fue muy digna, no estaba triste; yo estaba más triste que ella porque sé que lo único que quería era bailar el Aquadance, era su sueño".
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