Además de estar ocupadísima con su ex y su nueva conquista, Morena Rial tiene un importante objetivo mente. Terminar el duro proceso que comenzó hace un año y medio, cuando tomó la decisión de someterse a un bypass gástrico, después de años de luchar contra la obesidad.
Según contó, bajó 45 kilos pero todavía tiene un largo camino por delante. En noviembre, la mediática dio un paso más. Volvió al quirófano para una cirugía reconstructiva (para remover el excedente de piel que le quedó después de adelgazar drásticamente) y aún sigue en recuperación de ese proceso.
Hoy se animó a mostrar en Instagram cómo está su panza después de la intervención. Todavía tiene vendas en las cicatrices y según describió, el proceso es muy lento, pero ella ya está en actividad como siempre. Su gran compañía son sus amigos, el más especial; Kike Sánchez, un jugador del Cañuelas F.C. que le habría robado el corazón.
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