En una estación de servicio de GNC de la localidad bonaerense de Ciudadela, las empleadas atienden a los clientes con el uniforme escolar puesto. Las trabajadoras no tienen problema en usar el particular atuendo y aseguran que les conviene porque ganan más propina. El dueño del lugar dijo que "es una iniciativa de las chicas".
Una nueva polémica respecto a la “cosificación” de la mujer tuvo su epicentro en una estación de GNC de la localidad bonaerense de Ciudadela, donde las playeras atienden vestidas de colegialas, y esto ya armó un debate a favor y en contra de esta medida que apunta a ser más comercial que de otro índole.
La estación está ubicada sobre la avenida Gaona al 4200 de la citada localidad, y Graciela (una de las playeras del turno de la mañana) le dijo a Crónica que “para nosotras ya es algo normal, porque esto se viene haciendo desde hace tiempo. Cuando llega la primavera, elegimos un tipo de traje y atendemos a los clientes que vienen a cargar gas. Está bueno porque a nivel marketing mejoró la venta en la estación y nosotras logramos tener mejores propinas”.
Cabe destacar, que las chicas se ponen “el uniforme de colegialas” cuando la temperatura así lo amerita y la vergüenza también ayuda, ya que según la joven (de nacionalidad paraguaya, soltera y de 26 años) “al principio no nos molestaba para nada, pero después cuando aparece algún cliente que se quiere sacar fotos o te pide el número de teléfono, entonces ahí nos incomoda porque esto lo hacemos con un objetivo de publicidad y marketing. Además, a veces vienen clientas y se ponen celosas porque sus parejas cargan gas acá, pero nosotras lo hacemos por las propinas y también por el calor que es agobiante, y con este traje de colegiala estamos más cómodas”.
Lo cierto, es que la “nueva publicidad” que tiene esta estación no sólo levantó la cantidad de clientes interesados sino que parece molestar a la competencia. Respecto a esta situación, el dueño del establecimiento donde se carga GNC, Eduardo, confió tranquilamente que “no hay nada que a nivel publicidad no se haya hecho antes en ningún ramo, además los uniformes que son 3 o 4 son consensuados y ellas los eligen a su gusto. Esto es una nota de color que se hace cuando llega la primavera, pero algunos parecen que la interpretaron de otra manera”.
Consultado sobre cómo marcha su emprendimiento con este nueva “sorpresa” para los usuarios, el líder del lugar argumentó que “no se puede negar que las ventas subieron y con ellas, las propinas para las chicas. Tampoco se puede negar que una buena imagen y una mejor atención al cliente, siempre te hacen crecer en un negocio. Lo que sí quiero dejar en claro, es que esto es una iniciativa de las chicas y que cada primavera la ponen en práctica, y mal nos le va hasta el momento”.
Una nueva polémica respecto a la “cosificación” de la mujer tuvo su epicentro en una estación de GNC de la localidad bonaerense de Ciudadela, donde las playeras atienden vestidas de colegialas, y esto ya armó un debate a favor y en contra de esta medida que apunta a ser más comercial que de otro índole.
La estación está ubicada sobre la avenida Gaona al 4200 de la citada localidad, y Graciela (una de las playeras del turno de la mañana) le dijo a Crónica que “para nosotras ya es algo normal, porque esto se viene haciendo desde hace tiempo. Cuando llega la primavera, elegimos un tipo de traje y atendemos a los clientes que vienen a cargar gas. Está bueno porque a nivel marketing mejoró la venta en la estación y nosotras logramos tener mejores propinas”.
Cabe destacar, que las chicas se ponen “el uniforme de colegialas” cuando la temperatura así lo amerita y la vergüenza también ayuda, ya que según la joven (de nacionalidad paraguaya, soltera y de 26 años) “al principio no nos molestaba para nada, pero después cuando aparece algún cliente que se quiere sacar fotos o te pide el número de teléfono, entonces ahí nos incomoda porque esto lo hacemos con un objetivo de publicidad y marketing. Además, a veces vienen clientas y se ponen celosas porque sus parejas cargan gas acá, pero nosotras lo hacemos por las propinas y también por el calor que es agobiante, y con este traje de colegiala estamos más cómodas”.
Lo cierto, es que la “nueva publicidad” que tiene esta estación no sólo levantó la cantidad de clientes interesados sino que parece molestar a la competencia. Respecto a esta situación, el dueño del establecimiento donde se carga GNC, Eduardo, confió tranquilamente que “no hay nada que a nivel publicidad no se haya hecho antes en ningún ramo, además los uniformes que son 3 o 4 son consensuados y ellas los eligen a su gusto. Esto es una nota de color que se hace cuando llega la primavera, pero algunos parecen que la interpretaron de otra manera”.
Consultado sobre cómo marcha su emprendimiento con este nueva “sorpresa” para los usuarios, el líder del lugar argumentó que “no se puede negar que las ventas subieron y con ellas, las propinas para las chicas. Tampoco se puede negar que una buena imagen y una mejor atención al cliente, siempre te hacen crecer en un negocio. Lo que sí quiero dejar en claro, es que esto es una iniciativa de las chicas y que cada primavera la ponen en práctica, y mal nos le va hasta el momento”.
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