Tuvo que salir a aclarar que no tiene anorexia y que no se puso más siliconas. ¿Estrategia de márketing y notoriedad o enfermedad?
Otra vez Luciana Salazar sube fotos a las redes sociales y logra ser noticia por rumores de anorexia y de nuevas cirugías estéticas.
Es que la rubia compartió en Instagram una foto en bikini que muestra un cuerpo extremadamente delgado, con ínfimas caderas, pero con una delantera que aún nadie sabe cómo hace para sostener.
Ella lanzó la foto y se sentó a esperar que estallaran las rede sociales.
Después salió a aclarar: "No me agregué lolas, tal vez parezca por el corpiño".
"Tampoco tengo problemas de peso. Tengo la suerte de comer y no engordar y encima como lo que quiero. Mi peso siempre está entre 43 y 44 kilos, ni más, ni menos. Es más, todos los que conocen pueden dar fe de todo lo que como. Lo que pasa es que me entreno mucho y estoy muy marcada", sostuvo.
Lo cierto es que la rubia sabe cómo tener la prensa asegurada. Foto, rumores de anorexia, desmentida y bingo.
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