Tras la presentación en redes de su pequeña, que nació el miércoles 7 en el Sanatorio de los Arcos, el chileno dejó espiar la intimidad de los primeros días en su hogar junto a la China Suárez.
Ni una palabra. Ni un ¡mísero! emoji. Nada de nada. ¿Para qué? Si la imagen hablaba por sí sola. ¿Para qué? Si la felicidad se hacía evidente en ese rostro inmortalizado en una cámara.
Es que, después de la presentación en redes sociales de Magnolia Vicuña Suárez, y un efusivo mensaje de amor de Benjamín Vicuña hacia la China Suárez, la mujer que lo convirtió nuevamente en padre el pasado miércoles 7, lo demás sería pura redundancia.
Por ello, en la noche del domingo 11, el actor chileno subió en sus stories una foto tomando en brazos a su bebita, ambos con el torso desnudo, y él sonriendo hacia la luz de (presumimos) una ventana.
Sin palabras, efectos, ni siquiera ¡un mísero! emoji. La postal en blanco y negro habla, y dice todo: Vicuña está enamorado (a primera vista) de su pequeña hijita.
Ni una palabra. Ni un ¡mísero! emoji. Nada de nada. ¿Para qué? Si la imagen hablaba por sí sola. ¿Para qué? Si la felicidad se hacía evidente en ese rostro inmortalizado en una cámara.
Es que, después de la presentación en redes sociales de Magnolia Vicuña Suárez, y un efusivo mensaje de amor de Benjamín Vicuña hacia la China Suárez, la mujer que lo convirtió nuevamente en padre el pasado miércoles 7, lo demás sería pura redundancia.
Por ello, en la noche del domingo 11, el actor chileno subió en sus stories una foto tomando en brazos a su bebita, ambos con el torso desnudo, y él sonriendo hacia la luz de (presumimos) una ventana.
Sin palabras, efectos, ni siquiera ¡un mísero! emoji. La postal en blanco y negro habla, y dice todo: Vicuña está enamorado (a primera vista) de su pequeña hijita.
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