Anoche en los Premios Gardel 2018, Jimena Barón fue galardonada con una estatuilla como mejor Artista pop. Al recibirla, ofreció un conmovedor discurso inspirado en las mujeres:
Este premio se lo dedico a todas las mujeres a las que alguna vez alguien les hizo sentir, o les dijo, que no eran lo suficientemente lindas, buenas, talentosas, inteligentes, fuertes o valientes como para concretar sus sueños solas. Lo somos, justamente porque somos mujeres y eso es lo que les da un poco de miedo a los demás.
Así que no escuchen nada, cumplan sus sueños; comparto esto con las que todavía están en la tormenta, para que sepan que se puede: mirénme a mí, se puede. Y brindo por menos tontas y más mujeres valientes.
Este premio se lo dedico a todas las mujeres a las que alguna vez alguien les hizo sentir, o les dijo, que no eran lo suficientemente lindas, buenas, talentosas, inteligentes, fuertes o valientes como para concretar sus sueños solas. Lo somos, justamente porque somos mujeres y eso es lo que les da un poco de miedo a los demás.
Así que no escuchen nada, cumplan sus sueños; comparto esto con las que todavía están en la tormenta, para que sepan que se puede: mirénme a mí, se puede. Y brindo por menos tontas y más mujeres valientes.
El aplauso fue absoluto, sin embargo el detalle que llamó la atención fue el llanto de Karina La Princesita, que desde la platea no pudo (ni intentó) contener su emoción. Hace unos días, Karina
reveló que había sufrido Bullying en la escuela: “No lo contaba tanto en casa, lo contaba más en el colegio. En casa, mamá trabajó de todo, desde limpieza hasta vender ropa. ¿Qué le iba a traer un problema más? Si ella se esforzaba por llegar a pagar el alquiler”. Pero más allá del maltrato, las dudas e inseguridades, decidió apostar por su carrera y salir adelante ¡Aplausos para las dos!
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