La actriz charló con Ciudad sobre el esperado debut de 100 días para enamorarse, la nueva tira de Telefe. Además, la maternidad en tiempos modernos y cómo pone en práctica el feminismo en su hogar.
“Me siento amparada en una nueva revolución de las mujeres, me siento más segura de mi misma”, dice Nancy Dupláa (48), y acompaña su frase -¡más que contundente!- con una mirada limpia y su sonrisa inconfundible.
La actriz se prepara para volver esta noche a la pantalla de TV con 100 días para enamorarse (estreno 7 de mayo, de lunes a jueves a las 21:45 hs), la nueva tira de Telefe que marca su regreso al prime time después de dos años de ausencia, y en la que hará dupla con Carla Peterson. Dos actrices fuertes en una historia de amor y amistad sobre mujeres "inconformistas".
"Me siento amparada en una nueva revolución de las mujeres. Me siento más segura de mi misma y siento que las mujeres con las que estoy alrededor son pares. Somos compañeras en una nueva movida".
La maternidad de tres hijos (dos adolescentes y uno en la primaria), los aprendizajes que ellos le dan cada día, el valor que le da a las reuniones con amigas (¡y a las conversaciones en sus grupos de WhatsApp!), son parte de una charla distendida que tiene con Ciudad. Además, reconocerá divertida cómo, tras una década de matrimonio con Pablo Echarri, las tareas hogareñas siguen siendo un punto de conflicto entre los viejos mandatos sobre el rol femenino y los valores de lucha e igualdad en los que cree.
“Me siento amparada en una nueva revolución de las mujeres, me siento más segura de mi misma”, dice Nancy Dupláa (48), y acompaña su frase -¡más que contundente!- con una mirada limpia y su sonrisa inconfundible.
La actriz se prepara para volver esta noche a la pantalla de TV con 100 días para enamorarse (estreno 7 de mayo, de lunes a jueves a las 21:45 hs), la nueva tira de Telefe que marca su regreso al prime time después de dos años de ausencia, y en la que hará dupla con Carla Peterson. Dos actrices fuertes en una historia de amor y amistad sobre mujeres "inconformistas".
"Me siento amparada en una nueva revolución de las mujeres. Me siento más segura de mi misma y siento que las mujeres con las que estoy alrededor son pares. Somos compañeras en una nueva movida".
La maternidad de tres hijos (dos adolescentes y uno en la primaria), los aprendizajes que ellos le dan cada día, el valor que le da a las reuniones con amigas (¡y a las conversaciones en sus grupos de WhatsApp!), son parte de una charla distendida que tiene con Ciudad. Además, reconocerá divertida cómo, tras una década de matrimonio con Pablo Echarri, las tareas hogareñas siguen siendo un punto de conflicto entre los viejos mandatos sobre el rol femenino y los valores de lucha e igualdad en los que cree.
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-¿Cómo te llega 100 días para enamorarse, este nuevo proyecto, a tu carrera?
-Llega después de dos años de La Leona, que fue una experiencia muy intensa para mí. Como en todas las tiras, suelo tomármelas con mucha intensidad. Estoy más grande, la experiencia que voy adquiriendo con los años se va sintiendo en el aplomo que tengo en el laburo, en la manera de disfrutarlo, en cómo me siento en cada experiencia diaria, en cada escena que tengo y las situaciones que tengo que resolver. Compartiendo en un elenco soñado, con una productora soñada, en la casa de Telefe. Solo tengo cosas positivas para decir.
"En casa mis hijos han visto apertura porque sobre todo siempre nos limitamos a escuchar que es lo que realmente tienen para enseñarnos. Nos corrimos de nuestro lugar y les dimos espacio para que lo hagan".
-¿Y vos cómo te sentís parada como mujer?
-Me siento amparada en una nueva revolución de las mujeres. Me siento más segura de mi misma y siento que las mujeres con las que estoy son hermosos pares. Somos compañeras en una nueva movida, en una nueva transformación para nuestro género. Me siento satisfactoria porque tengo una hija que me enseña un montón de cosas y poder trasladarle mi experiencia anterior en una nueva transformación desde su mano es muy agradable. Ver los cambios que se están dando culturalmente y socialmente hacen que ser mujer en este momento sea muy gratificante.
-¿En qué cosas sentís que tu hija te enseña?
-Los chicos (Luca de 17 años, Morena de 14 años y Julián de 8 años) vienen con una certeza sobre la vida y sobre las personas en general, sobre la sexualidad, lo social y sobre derechos que yo no se los enseñé. En casa han visto apertura, nos corrimos de nuestro lugar y les dimos espacio para que lo hagan. Esto provoca crisis, desentendimiento, pero el diálogo hace que todos crezcamos en esta movida. Están en la adolescencia y lo que falta es mucho, pero lo que viene es buenísimo porque tienen todo tipo de libertad.
"Mi hijo varón no habla ni de hombre, ni de mujer, habla de personas. No hay diferencia entre las personas. Él me lo enseñó a mí y es la primera vez que escucho a alguien que no habla de sexos".
-¿Cómo se le enseña a un hijo varón todos estos valores en los que vos crees sobre las mujeres?
-Él ya lo trae, repito... Mi hijo varón no habla ni de hombre ni de mujer, habla de personas. No hay diferencia entre las personas. Él me lo enseñó a mí y es la primera vez que escucho a alguien que no habla de sexos sino de personas. Me lo enseñó un varón que tiene 17 años y está en una frecuencia en la que mi hermano no estaba cuando tenía esas edad, y hoy tiene 53 años. O mi hija que con 14 tampoco está en la frecuencia que yo tenía. Así que hay que escucharlos, aprender. La información que tengo para darle es poca, él me la da a mí.
ADELANTO #NotaDeTapa con Nancy Dupláa, a punto de debutar con #100DíasParaEnamorarse, por Telefe: ¿en qué cosa le pediría un recreo de "100 días" a Pablo Echarri? pic.twitter.com/MnvSBzwHKW— Ciudad Magazine (@ciudad_magazine) 7 de mayo de 2018
-Este año formaste parte de las celebraciones de los 24 años de Montaña rusa, la telenovela con la que debutaste, y también los 20 años de Verano del 98'. Las dos son ficciones sobre la amistad y 100 días para enamorarse tiene mucho que ver. ¿Cómo sos vos como amiga?
-Como toda mujer tengo mi grupo en el que nos divertimos muchísimo, tenemos nuestro grupo de WhatsApp y cada vez necesitamos vernos más porque lo pasamos mejor en los encuentros femeninos. También lo pasamos bien cuando estamos con nuestro hijos y nuestros maridos. Soy una amiga que se ríe mucho de las ocurrencias de otros, y estoy en las buenas y en las malas. Sobre todo en las malas... y gozo mucho de las buenas que tienen mis amigas.
-¿Se juntan en tu casa? ¿Piden delivery? ¿Cocinan?
-Tenemos una amiga que cocina muy bien, pero en general metemos mucho delivery porque nos gusta el sushi. También quiero recordar a mi amiga de la primaria, Adri, que la sigo conservando y es una relación muy especial, nos vemos siempre. En un momento mi fama fue una crisis para ella. Yo sentía que no entendía lo que me pasaba porque me subestimaba y ella pensaba que estaba mareada y loca por el éxito. Tuvimos nuestro desencuentro.
"Todo lo que tiene que ver con las 'tareas femeninas' las está haciendo Pablo porque no quedó otra, pero en general esas son las obligaciones que una tiene de más. La sororidad que tenemos ahora hace que le increpemos al varón ese tipo de cosas".
-¿En qué momentos o en que situaciones le pedirías 100 días de respiro a Pablo? ¿Hay alguna manía que te vuelva loca de los nervios?
-Todo lo que tiene que ver con las “tareas femeninas”, entre comillas, las está haciendo él sí o sí porque no quedó otra, pero en general esas son las obligaciones que una tiene de más. La sororidad que tenemos ahora hace que le increpemos al varón ese tipo de cosas. No tiene por qué haber diferencia en lo doméstico, los dos tenemos los mismos derechos. Pero podría tomarme 100 días para que haga todo ese tipo de tareas (risas). Que vaya a la verdulería, a la carnicería, que lleve a los pibes al colegio. Los fotógrafos me agarraron muchas veces sacando la basura, con mucho glamour lo mío (risas). Me gustaría que todas esas cosas las hiciera él.
Videos y edición: Leandro Bevilacqua.
Fotos: Movilpress
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