Un labrador se propuso la difícil misión de cruzar de un lado al otro de un río, llevando en la boca una rama mucho más grande que el espacio que tenía para pasar. Mirá el video.
"Retroceder nunca, rendirse jamás" reza el título de un film de acción clásico de 1986, haciendo alusión a la obstinación del protagonista por lograr su cometido a como de lugar. Con menos peleas, pero no con menos decisión, es que este perro se pone al lomo la difícil tarea de superarse a sí mismo y conseguir lo que se propone.
¿La prueba? Atravesar de un lado al otro de un río, llevando en la boca una rama que excede el ancho de las bocas del puente.
Una y otra vez el animal intenta pasar, y por momentos hasta se lo ve detenido con la mirada fija en el paso, barajando todas las posibilidades. Lo cierto es que la mascota nunca se rinde, usa al máximo sus capacidades, y si bien es verdad que retrocede, es sólo para tomar envión y volverlo a intentar.
"Retroceder nunca, rendirse jamás" reza el título de un film de acción clásico de 1986, haciendo alusión a la obstinación del protagonista por lograr su cometido a como de lugar. Con menos peleas, pero no con menos decisión, es que este perro se pone al lomo la difícil tarea de superarse a sí mismo y conseguir lo que se propone.
¿La prueba? Atravesar de un lado al otro de un río, llevando en la boca una rama que excede el ancho de las bocas del puente.
Una y otra vez el animal intenta pasar, y por momentos hasta se lo ve detenido con la mirada fija en el paso, barajando todas las posibilidades. Lo cierto es que la mascota nunca se rinde, usa al máximo sus capacidades, y si bien es verdad que retrocede, es sólo para tomar envión y volverlo a intentar.
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